Una frase para pensar...

jueves, 22 de abril de 2010

A NEW CLASSROOM WAS BORN

O lo que es lo mismo: ha nacido una nueva aula, la de Inglés. Aún no está terminada del todo (faltan las cortinas), pero ya se vislumbra que va a ser un lugar agradable y acogedor, gracias sobre todo al entusiasmo y al empeño que ha puesto en ello nuestra compi Marta, the best English teacher que hay en el cole... y más allá. Mirad las fotos. ¿Qué os parece?







DÍA DEL LIBRO

Mañana se celebra el Día del Libro. En mi cole, como en la mayoría de los centros, lo dedicamos a Miguel Hernández. Aquí tenéis algunas fotos de la Biblioteca ambientada para tal evento. También podéis ver imágenes de la exposición de libros antiguos. Os dejo también un genial poema de este gran autor.

Elegía a Ramón Sijé
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me
ha muerto como el rayo, Ramón Sijé,
con quien tanto quería.)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas,
y órganos mi dolor sin instrumentos,
a las desalentadas amapolas 
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler, me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo voy
de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes,
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte. 
Volverás a mi huerto y a mi higuera,
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera 
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas
y tu sangre se irá a cada lado,
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas,
mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.